martes, 19 de junio de 2012

JJ Campagnuolo en Desde mi Caldero



 

“Reza para que no te odie con la misma ceguera con la que te amé”

¿Qué decir de esta novela que ya no se haya dicho? Antes de leerla conocía las opiniones de muchos lectores y cuando al fin pude tenerla entre mis manos tenía muchas expectativas, lo bueno es que todas se superaron.

ÁNGELES IBIRIKA es una autora que lleva el amor a un extremo que nunca me había planteado. Sus personajes son tan humanos que nunca los verás actuar de manera estereotipada sino que asumen comportamientos según la personalidad que les ha tocado.

Así encontramos a un Mikel Arteaga, un artista, soñador, romántico y amante de la vida que un día encontró el amor de su vida de forma “casual”, y sin pensarlo dos veces se entregó en cuerpo y alma a una relación que lo atrapó desde el primer instante. Y a Ane Zabalegui, una policía con un alto sentido de la responsabilidad, cariñosa, leal y dedicada, quién terminó enamorándose del hombre que debía vigilar. 

La novela comienza cuando Mikel sale de la cárcel después de pasar cuatro años tras las rejas. Aún no está completamente libre, pero está dispuesto a liberar su alma del odio que lo ha agobiado cada segundo de su existencia. La mujer que amaba lo traicionó y colaboró para que terminara encerrado en ese infierno. Perdió a su hermano menor por ese hecho, perdió su vida, sus amigos, sus sueños y sus logros, todo se le fue en una misma tarde, incluso las esperanzas que había puesto en ese profundo amor. 

Su único propósito es vengarse y movido por esa finalidad es que actúa. En la novela romántica solemos encontrar protagonistas golpeados, traumatizados, torturados, que sin embargo suelen ablandarse cuando se encuentran con el amor de su vida. Aquí no, la presencia de Ane endurece aún más a Mikel y lo hace actuar de forma brusca y poco sentimental frente a ella. Se muere de amor, pero el encierro, las pérdidas, la rabia y el dolor lo ciegan. Muchos critican su actitud, pero ¿qué esperan de un hombre que ha pasado por tanta angustia?

Por otro lado está Ane, quien también terminó afectada por aquellos sucesos, hasta el punto de transformar su vida casi por completo. Al encontrarse a Mikel se le despierta la emoción, nunca dejó de amarlo ni mucho menos dejó de sentirse arrepentida por no haberlo ayudado antes de tiempo. Acepta con sumisión su trato (actitud criticada por muchos), pero yo continúo, ¿qué se espera de una mujer que fue policía y sabe cómo afecta la prisión en la mente del convicto? Además, LO AMA, y en cierto modo quiere ayudarlo a descargar su pena y superarla. Y su pena es ELLA.

ÁNGELES trabaja la historia de forma sublime, al principio pareciera un poco lenta, ya que los personajes se van adaptando a la nueva situación, pero llega un punto en que la rapidez aumenta y te adsorbe como si fuera un torbellino. Yo pensé que leería una hermosa novela romántica cargada de sentimentalismo, como todos la describían, pero no fue así, aquí además uno se encuentra con una intriga bien llevada y acción en buenas dosis. Cada capítulo aporta una pista que nos ayuda a entender por qué sucedió lo que sucedió y cómo terminarán las cosas. La autora se vale mucho de los saltos en el tiempo, donde los personajes recuerdan lo sucedido hace cuatro años mientras viven su día a día. Es como si tuviéramos que armar dos rompecabezas al mismo tiempo. Incluso, el escenario utilizado le aporta más crudeza a la historia. No porque sea Bilbao, sino porque la desarrolla durante un crudo invierno que pretende enfriar el ardor de los sentimientos que se desbordan entre los protagonistas. Para mí fue MAGISTRAL. 

ANTES Y DESPUÉS DE ODIARTE es una historia preciosa, entretenida, con un trasfondo interesante, con personajes secundarios necesarios que también logran despertar sentimientos de rabia y amor en el lector, definitivamente se merece todos los premios y las alabanzas que ha recibido.